Las nuevas tecnologías se han instalado en nuestras vidas, en todos sus ámbitos, de forma inapelable. Así, el debate de la introducción de éstas en el sistema educativo es inevitable, ya que muchos creen que las generaciones futuras deben estar preparadas para ser competentes profesionalmente.
Hay varias visiones, en contra o a favor.
EN CONTRA:
Se sitúan aquellos que creen que la introducción de nuevas tecnologías, y más en prontas edades, es un elemento de distracción para el alumno, que además distorsiona las transmisión de e conocimientos, perdiéndose estos en el camino, al ser éste demasiado bifurcado. Y defienden un método más ortodoxo a la hora de enseñar y aprender.
A FAVOR:
Por contra, muchos y cada vez más, ven más ventajas que desventajas en la introducción de las nuevas tecnologías en el sistema educativo. Ya que permiten que los alumnos adquieran aquellas competencias necesarias para ser competitivos en el mundo laboral, además de incentivarles y motivarles en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Siendo estos unas herramientas muy interesantes para que los alumnos construyan desde su pensamiento y conocimientos el saber.
Eso sí, defienden la delimitación y organización del uso de estas nuevas herramientas, gestionando bien los tiempos, momentos y maneras de uso, siendo claves para el éxito de los resultados.
Por finalizar una reflexión, lo que queda claro es que el avance tecnológico en nuestra sociedad ha sido históricamente fuente de desarrollo económico y social, con lo que a esta nueva revolución tecnológica no podemos darle la espalda.
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